¿Cuáles son las fases de la terapia?

La terapia consta de 4 fases:

1. fase Evaluación
2. fase Hipótesis
3. fase Terapia
4. fase Seguimiento

La primera fase Evaluación es especialmente importante porque de ella se va a construir toda la terapia. Consiste en recoger toda la información necesaria para comprender el problema, cómo se originó y por qué sigue existiendo en la actualidad. El número de sesiones es variable, entre dos y cuatro, aproximadamente.

La segunda fase Hipótesis consiste en exponer el problema, dar una explicación de por qué se originó y sobre todo, cómo se está manteniendo actualmente. Tras esta explicación, se marcan los pasos en los que va a consistir la terapia y qué técnicas específicas se van a aprender para ponerlas en práctica. Esta fase dura entre una o dos sesiones, normalmente una.

La tercera fase Terapia se aprende estrategias concretas para superar el problema. Estas técnicas se aprenden en sesión y entre sesión y sesión se practicarán en casa, aunque en consulta puedan reforzarse para quedar entendidas. A medida que se vayan practicando en casa se irán aplicando a la vida diaria. Quizá en algún caso se pueda pedir la colaboración de alguien cercano para que sirva de apoyo, una persona significativa siempre con autorización del cliente. Esta fase es muy variable porque depende del cliente y el problema suele durar de cuatro meses a seis meses. 

Lo más importante de esta fase es la práctica diaria. 

La última fase es la fase Seguimiento. Es decir, una vez aplicado con éxito lo aprendido en terapia, en tus situaciones difíciles, y el problema empiece a desaparecer se distanciarán las sesiones. 

La finalidad de la terapia es conseguir que una persona controle por sí misma y decida su propia vida sin depender o necesitar siempre el apoyo del psicólogo. Al soltar las riendas comprueba que se puede enfrentar a los problemas que en un principio tenía.

Ahí acaba la terapia, pero no tu trabajo personal. Se recuerda lo aprendido y se usa cuando se considere conveniente.