Con sólo 1 de estas razones se puede acudir al psicólogo. En ese momento se evaluará y concluirá si, efectivamente se puede ayudar.
- Cuando exista dolor emocional
- Cuando se ve afectada una o varias áreas de la vida: relación con pareja/familia, diversiones, trabajo, descanso, alimentación, proyectos, calidad de vida, salud...
- Cuando una persona significativa se ve afectada por tu problema
- Cuando otros especialistas (psicopedagógos, médicos, abogados...) aconsejan la necesidad de buscar tratamiento psicológico.
- Cuando después de seguir un tratamiento psicofarmacológico, los resultados no son del todo lo satisfactorios que se desea.
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